Esta etapa está hecha de una aleación de aluminio resistente a la corrosión, lo que la hace adecuada para entornos de pruebas electrónicas. Impulsada por un micrómetro, la platina permite un microajuste; su función de rotación de 360° facilita la calibración de componentes electrónicos desde diferentes orientaciones, mientras que el ajuste fino de ±5° permite la corrección precisa de las desviaciones de posición de los componentes. En el trabajo de calibración de componentes electrónicos, puede ayudar a los técnicos a calibrar con precisión los parámetros de componentes como sensores y conectores, asegurando el rendimiento estable de los componentes y mejorando así la precisión operativa general de los equipos electrónicos.